María Magdalena Dámasa de Güemes de
Tejada, conocida como “Macacha”, hermana del General Martín Miguel de Güemes,
nació el 11 de diciembre de 1787 en Salta.
Aunque la historiografía se haya
detenido en la figura de Martín Miguel, los Güemes han aportado un valor más a
la lucha por la independencia: Macacha, madre del pobrerío, guía y estratega,
mediadora, organizadora y culta, cuyo nombre completo fue María Magdalena
Dámasa Güemes. Además de una influencia inspiradora, fue una líder que
construyó su autoridad con el ejemplo.
Magdalena “Macacha” Güemes fue mujer
nacida en “cuna noble” que tomó la decisión de transitar la existencia a
caballo, apoyando un ejército, organizando talleres de costura de uniformes
militares, recorriendo ranchos en busca de apoyos para su hermano Martín Miguel
y la causa de los gauchos. Su padre era funcionario de la corona española y su
madre era descendiente de conquistadores. De los ocho hermanos, ella fue la
sexta y la primera mujer. Su padre le enseñó a leer a los cinco años; estudió
música y tocó el piano y la flauta.
En 1803 Macacha se casó a los 16 años
con Román Tejada Sánchez, hijo de una de las familias más tradicionales y
antiguas de Salta, capitán del Regimiento de Patricios. Tuvieron hija, Eulogia.
A pesar de su pertenencia a la alta sociedad salteña, al igual que su hermano
Martín y su marido, tuvo muy buen trato con los peones de sus haciendas,
quienes le prodigaron lealtad, y serían integrantes de su futuro ejército.
Con los Güemes a la cabeza, Salta estuvo
casi en guerra con los españoles durante la década que va desde 1813 a 1823.
Martín era considerado “el padre de los pobres”. Macacha lo acompañó desde la realización de
tareas de espionaje: organizó a un grupo de mujeres que escondían mensajes
debajo de sus polleras con información sobre los movimientos y los proyectos
del adversario a través de los habitantes de las estancias.
Contra la corriente
Ana María Cabrera en su novela “Macacha
Güemes” relata que: “… con pocos años de diferencia, los hermanos Martín y
Macacha Güemes comparten de niños sus juegos y travesuras, se entienden sin
necesidad de hablar y, ya adultos, escriben a dúo memorables páginas de nuestra
historia. Si bien Martín es quien cumple el rol protagónico en la guerra
gaucha, Macacha tiene un papel fundamental en esos años de combate contra los
españoles y la Patria Nueva, encarnada por las elites porteñas.
La hermana de Güemes se viste de gaucho
y recorre Salta llevando comida y ropa a los humildes, recoge importante
información y organiza a otras mujeres, que funcionan también como espías.
Bella, seductora y con inteligencia de estratega, se brinda por entero a la
misma lucha que llevará a su hermano a la muerte a los treinta y seis años. Sin
distinción de color o de raza, las mujeres del norte argentino, cultas y
analfabetas, amas y esclavas, se unen a ella para urdir la trama que impide el
avance de los realistas desde el Alto Perú hacia Buenos Aires.
Los realistas y el gauchaje
Martín Miguel de Güemes fue nombrado gobernador de Salta por voluntad popular en el año 1815. A las luchas contra las fuerzas del Rey se sumaron las disputas con los de su propia clase ya que estaban dispuestos a acordar con los “Realistas” antes que aceptar el poder del gauchaje. Los realistas defendían la monarquía española, oponiéndose a los movimientos independentistas de Hispanoamérica.
Macacha se convirtió en la “operadora política” de su hermano, como sucedió en 1816, en el conflicto con José Rondeau, que comandaba las fuerzas del gobierno. El “Pacto de los Cerrillos” se denominó aquel acuerdo entre Güemes y Rondeau, que abrió camino a la independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata de la corona Española.
A ese acuerdo lo celebró el General San Martín, como contó Alfonsina Barraza en su columna de “Tardes Tolendas” en la que también desarrolló los detalles de la desavenencia entre el gobernador salteño y el Director Supremo de las Provincias Unidas, que supo interpretar Macacha en términos políticos. Gracias a su mediación se acordó que Salta seguiría con su “guerra gaucha” bajo la conducción de Güemes y ayudaría a las tropas enviadas desde Buenos Aires.