San Martín llegó a Buenos Aires
el 9 de marzo de 1812, junto con Carlos de Alvear, quien se convirtió en jefe
de la Logia Lautaro, un grupo masónico vinculado a otros similares en Europa,
que se organizó en América para impulsar la independencia en toda
Hispanoamérica. En Buenos Aires, San Martín coincidió con Bernardo de
Monteagudo, un referente de la «Sociedad Patriótica» que lo acompañará a lo
largo de toda su trayectoria política y militar.
Recordemos que Monteagudo formaba
parte del sector más radicalizado de la Revolución de Mayo y se identificaba
con los «morenistas» (el sector referenciado con las ideas políticas de Mariano
Moreno, uno de los secretarios de la Primera Junta, fallecido en 1811).
La Primera Junta le confió a San Martín, recién llegado a Buenos Aires, la organización de un regimiento con el objetivo de cuidar las costas del río Paraná, lo que dio origen al Regimiento de Granaderos a Caballo. Este regimiento tuvo un entrenamiento militar de excelencia, basado en las tácticas y las estrategias de la resistencia española a los ejércitos napoleónicos, y debutó en febrero de 1813 en la batalla de San Lorenzo, donde derrotó a las tropas realistas.
En enero de 1814 San Martín fue
nombrado jefe del Ejército del Norte, relevando a Manuel Belgrano. Rápidamente
llegó a una conclusión que cambió el rumbo de los acontecimientos en las
Provincias Unidas y la historia de la estrategia militar: la idea de sorprender
al ejército realista lanzando una ofensiva, ya no desde el Alto Perú —donde los
españoles tenían posiciones consolidadas—, sino desde Chile, para luego llegar
por mar a Lima, que era el centro del poder español. San Martín anticipó este
plan a Rodríguez Peña en una carta.
Por esta razón, San Martín
declinó el mando del Ejército del Norte y solicitó ser declarado intendente de
Cuyo, lo cual le fue concedido por Gervasio Posadas en 1814. Con el apoyo de la
sociedad cuyana, resistió un intento de desplazamiento propiciado por el
director supremo, su camarada Carlos de Alvear, quien poco después fue
reemplazado por Juan Martín de Pueyrredón, que se reunió con San Martín en
Córdoba y aprobó su plan. Desde 1815 a febrero de 1817, San Martín organizó en
Mendoza el Ejército de los Andes, mientras presionaba al Congreso de Tucumán
para que declarara la independencia.