Creación de la escarapela argentina, consta en la documentación histórica la solicitud que el General Manuel Belgrano hizo al Triunvirato el 13 de febrero de 1812, para que se dictaminara el uso de una escarapela nacional con el objetivo de uniformar al Ejército Revolucionario y, a su vez, distinguirlo de los enemigos. Tuvo como objetivo unificar los colores del ejército, distinguirse de los enemigos y fomentar la unidad nacional, adopta formas muy diversas: cucarda, cinta, lazo, moño y se la caracteriza entonces como un emblema de nacionalidad y representa los valores de libertad e independencia. El uso indica su ubicación sobre la izquierda del pecho o en la solapa.