El 11 de noviembre de 1951, las mujeres argentinas votaron por primera vez. Esta victoria histórica permitió avanzar en el camino hacia la igualdad de género en materia de derechos civiles y autonomía. El voto femenino en Argentina fue posible.
Ahora, parece indiscutible, sin
embargo, alcanzar el voto femenino en Argentina implicó años de lucha y
organización de las mujeres. Fue un proceso largo y desigual en la búsqueda de
participación en el ámbito público y político.
¿Cómo fueron los inicios del voto
de la mujer en nuestro país? ¿Quiénes bregaron para que sea posible? ¿Qué leyes
contribuyeron a ese derecho? En esta nota, te invitamos a conocer la historia y
a las protagonistas de esa conquista.
Julieta Lanteri
(1873-1932)
Médica, farmacéutica y política ítalo-argentina,
encaró la lucha por los derechos políticos de la mujer y también en otros
ámbitos. En 1911, se convirtió en la primera mujer de Sudamérica en ser
incorporada a un padrón y votar.
Lo hizo en la ciudad de Buenos Aires para la
renovación del Concejo Deliberante, luego de presentarse ante la Justicia para
que le reconocieran su derecho a sufragar. En 1919, impulsó la creación del
Partido Feminista Nacional.
Junto a la médica Cecilia Grierson, fundó la
Asociación de Mujeres Argentinas. Además, promovió varios congresos: el Primer
Congreso Femenino Internacional, el Primer Congreso del Niño a nivel mundial,
la Liga por los derechos de la mujer y la Liga por los Derechos del Niño.
Elvira Rawson (1867-1954)
En 1892, Elvira Rawson se convirtió en la segunda mujer argentina en recibirse de médica. Dos años antes, atendió sin descanso a heridos durante la Revolución del Parque, insurrección cívico-militar que terminó con el gobierno de Juárez Celman.
Fue militante de la Unión Cívica Radical y una de las fundadoras del Centro Feminista, que reivindicaba la igualdad civil y política de la mujer.
Carolina Muzzilli (1889-1917)
Fundó y dirigió Tribuna Femenina, periódico que
financió con su trabajo de costurera. Muzzilli llegó a convertirse en
Inspectora de Higiene, cargo que la llevó a recorrer las fábricas y defender
los derechos de las obreras.
Una de sus mayores contribuciones fue el análisis
y denuncia de las condiciones de trabajo de mujeres y niños en establecimientos
fabriles. Tuvo una destacada participación en el Primer Congreso Feminista
de 1910.
Ley 11.357
Para 1920, el colectivo
femenino en Argentina seguía siendo postergado dentro de las estructuras
políticas y sociales. Aún, cuando en distintos países del mundo ya habían
legitimado jurídicamente el voto de las mujeres.
Sin dudas, esto sentó un
precedente que continuó impulsando la lucha por la igualdad en nuestro país. Fue en 1926, con la sanción de la Ley 11.357
sobre la “Capacidad Civil de la Mujer”, que las argentinas alcanzaron la
igualdad legal con los varones.
Claro que, en la práctica, esta
ley estaba muy lejos de ser respetada, ya que no incluía la patria potestad
compartida ni el voto
femenino ni el divorcio. Sin embargo, significó un avance en materia de acceso
a derechos.
Ley 13.010
Finalmente, el 23 de septiembre de 1947,
durante el gobierno del presidente Juan Domingo Perón, se promulgó la Ley 13.010 que instituyó
el voto femenino en Argentina.
En su artículo 1, la ley estableció: “Las mujeres
argentinas tendrán los mismos derechos políticos y estarán sujetas a las mismas
obligaciones que les acuerdan o imponen las leyes a los varones
argentinos”.
De esta manera, las mujeres accedían al derecho de elegir y ser elegidas para cualquier cargo político nacional.