Origen
Consiste en la fiel reproducción
del sello que el 12 de marzo de 1813 empleara la Soberana Asamblea General
Constituyente de las Provincias Unidas del Río de la Plata, para autenticar los
actos gubernamentales. Hasta entonces y desde el inicio de las sesiones, ese
cuerpo se había visto obligado a emplear la estampa de las armas reales
utilizada en los documentos desde tiempos del Virreinato, como lo testimonian
dos cartas de ciudadanía expedidas el 22 de febrero de ese año, uno de cuyos
ejemplares se conserva en el Museo Histórico Nacional.
El Decreto 10.302 de 1944, en su
artículo 5° adoptó dicha figura como modelo patrón inalterable, el que debe ser
observado en cualquiera de sus reproducciones.
Es en función de sus orígenes que
el calendario oficial celebra el 12 de marzo como Día del Escudo Nacional.
Se trata de un escudo de forma
oval cortado, con su campo superior de azur (azul) y el inferior de plata
(blanco), con dos antebrazos humanos que estrechan sus diestras en el cuartel
inferior.
El gorro de gules (frigio) cuenta
con una borla y es sostenido por la pica (lanza corta). El sol naciente posee
veintiún rayos flamígeros, once de los cuales son rectos y el resto, ondulados.
Bordean su elipse dos ramas de
laurel sin frutos que no llegan a entrecruzarse en lo alto: la derecha de 21
hojas en el lado interior y 20 en el exterior, la izquierda de 23 hojas en el
lado interior y 25 en el exterior. Exhibe al pie, en la punta, una cinta en
forma de moño con los colores azur, plata (blanco) y azur, similares a los de los
dos cuarteles.
Simbología
Respecto de su simbolismo, se
considera que los antebrazos humanos que estrechan sus diestras en el cuartel
inferior representan la unión de los pueblos de las Provincias Unidas del Río
de la Plata.
El gorro frigio, en tanto, es un
antiguo emblema de libertad y la pica evidencia el propósito de sostenerla, de ser
necesario, con las armas. Por su parte, el sol incaico en su posición de
naciente anuncia al mundo la aparición de una nueva Nación. Los laureles,
símbolo heráldico de victoria y triunfo, evidencian las glorias ya adquiridas
en los campos de batalla. Finalmente, la cinta en forma de moño alude a nuestra
nacionalidad argentina.